Ni que pensar ni que sentir, solo escribir. Como ahogada entre las olas del mar, me dejo llevar arrastrada esperando ser rescatada cual naufrago en una isla…
Es solo la impotencia, sentimiento equiparable al de una tortura que cesa y que no cesa a la vez, pero que no desaparece.
De pronto entre las hojas frías de mi camino, creí haber alcanzado las estrellas, tocado la luna y saboreado el calor del sol. Sin embargo por momentos voy viendo la luz, dichosa cegadora de ignorancia… Pero vas alejándote y eso me permite ver a través de un cielo opaco. Me hago fuerte y quizás ya no necesite ser rescatada. Tienes suerte de no ser esa persona, pero puede que algún día te encuentres tu también entre la agitada marea de los sentimientos.
Es solo la impotencia, sentimiento equiparable al de una tortura que cesa y que no cesa a la vez, pero que no desaparece.
De pronto entre las hojas frías de mi camino, creí haber alcanzado las estrellas, tocado la luna y saboreado el calor del sol. Sin embargo por momentos voy viendo la luz, dichosa cegadora de ignorancia… Pero vas alejándote y eso me permite ver a través de un cielo opaco. Me hago fuerte y quizás ya no necesite ser rescatada. Tienes suerte de no ser esa persona, pero puede que algún día te encuentres tu también entre la agitada marea de los sentimientos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario