Hoy es el día en que el tiempo me ha hecho abrir “fronteras” que permanecían cerradas. Durante algún tiempo trate de alejarme sin cerrar los ojos, tan solo apartarlos por un tiempo a viejas heridas, un tiempo que aún hoy me muestra sus lagrimas advirtiéndome de que aún no es la hora. Las lágrimas siguen derramándose sin control y las heridas no llegan a cicatrizar, tratar de respirar sigue siendo una tortura y olvidar… parece algo imposible
Pero como nadie nos puede dar un corazón nuevo para dejar de sufrir porque el dolor forma parte de la vida. "Solo" me queda seguir ajustando las manecillas de mis ojos a esta nueva realidad.
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